Cuando leí la carta donde decía estimada Sra. estudiante de las Ciencias de la Calle tengo el agrado de informarle que tiene un puesto para su ciclo de intercambio en la Sabanci Üniversitesi. No lo podía creer, de hecho que sonhar sí vale la pena, de verdad que lo deseé tanto que ese éxtasis de felicidad fue tan indescriptible, el destino, mis suenhos y mi optimismo fueron mis mejores cómplices. En tan sólo menos de 4 meses iba aestar en una ciudad nueva, llena de criollada, gente alegre, informalidad, bulla y de lo que no había pensado también gente muy cojuda, mucha jerarquía y desigualdad social, misma Latinoamérica en universidades pitucas.
Todo salió perfecto, para Navidad me fui al sol rico de las Américas, dejando atrás a mi amado animal-alemán que ni loco iba a pasar navidad lejos de su viejita y mucho menos anho nuevo alejado de su amada Alemania y sus rubias que sacian la sed. Mejor asi, mi vieja conoció a un idiota menos en mis historias de amor. Qué rico que la pasé, sólo que Miami sabe ofrecer latinos muy pero muy charlatanes y con una labia que cae una redondita, pero no,no, yo fiel a mi animal-alemán. Pero ese colombianito sí que me dejó con las ganas de conocerlo mejor.
La relación ya venía en caída pero a pico, el día que parti a Estambúl, ese aeropuerto era un mar de lágrimas, fui la última en abordar, y él muy poco emotivo y a la vez tranquilo, te voy a visitar en abril para nuestro aniversario.
- Bacán mi amor, te espero!
La vida de Erasmus puede ser realmente muy agotadora. El 1er día conocí a un grupo de chicos y chicas y nos quedamos jugando un largo rato, me ayudaron a llevar mi maletota hasta el 4to piso, donde compartiría el dormitorio con 3 chicas, todas turcas. Esa semana fue un sinfin de salidas, conociendo a los demás de intercambio, entre ellos había un sueco que venía dispuesto a hacerle gala a la frase "Erasmus Orgasmus", una espanhola, varios holandeses y 3 de Alemania. La comunicación con animal-alemán se volvía cada vez más efímera sobre todo porque yo no podía a las horas que el podía y por las noches agitadas. Èl tampoco hacía mucho para hablar conmigo, y cuando hablabamos estaba más cortante y seco que la verdad no provocaba mucho hablarle. Yo le insistí para que venga en abril, y fue finalmente. Pasamos una semana muy linda en la cual él me devolvía la confianza y me la quitaba de a pocos. Me sentía como un pececito que quieren pescar pero al final lo dejan nadar. Cuando lo vi en el aeropuerto su beso emocionado y torpe pero a la vez falso me hizo sentir extranha. Nos fuimos a un hotel que por poco y no nos dan cuarto por no estar casados. Todas las noches nuestros cuerpos se juntaban, y creo que ese es el idioma que mejor hablabamos entre los 2, si es que en la relación algo no funcionaban no eran los polacos pues con él todo era 100% entendimiento y satisfacción (Suena como propaganda de condorito), sin reparos, sin tapujos, sin cucufatadas, sin tratarme de hacer el favor. Paseamos, caminamos un montón, lo trataron de estafar por gringo, comimos rico, tomamos un montón hasta que nos peleamos por una tonteria que siempre era reincidente, y al dia sgte se iba. En el aeropuerto tuve una sensación muy extranha, negativa, supe que pronto iba a ser el final... lo que no sabía es que el aeropuerto iba a ser testigo de otra historia happy meal del F.. Donalds.
A los 2 dás me venían a visitar amigos de Alemania con los cuales hice los mismos tours y hasta más y luego llegaron las vacaciones de semana santa en la que me fui con los demás Erasmus a un mini tour al país vecino todo por tierra,donde en la frontera nos bajaron y el oficial regordete con el uniforme apretado olía a trago, hablaba en inglés agriegado, se acercó me acarició el rostro y ni si quiera abrió mi mochila y agradeció con un "pasa, mamita" . Qué asco! Obviamene que en esos días no escuché ni leí nada de él. Algo de verdad andaba mal y esa semana sí que fue decisiva para él. Cuando volví a Turquía, lo hice sola porque el tour seguía para los otros erasmus pero sin visa no funcionaba nada.
Nada de rastros de él. Lo llamé obviamente para preguntarle qué le pasaba en tono reclamón como muy bien los sabemos hacer, y el se desesperó y me lo dijo por skype encima ni si quiera por fono, que la relación no podía seguir, que él no era capaz de vivir lejos de su familia y con mis suenhos de trotamundos no podía más, y obviamente que yo era así y asá, que todo era mi culpa. Claro, y yo rogándole más tiempo, que me espere, a veces si que somos unas subordinadas, hasta tuve la desfachatez de mentirle y decirle que era el hombre de mi vida, aunque no crea en esa farsa, que era el one and only, que no me podía dejar sola. Y yo lloriqueando en un 4to con 3 personas más. Y así pasó. La relación con mis roomates empeoró desde ahí mucho más, discutí con 2 buenas amigas del Erasmus, uno decidió infantilmente no hablarme más (medio anho después me escribió un mail disculpándose por su comportamiento y me invitó a un chocolate caliente, ese mail si que me emocionó hasta las lágrimas). Parecía que el destino quería que esté sola en esos momentos pero no fue así. Conocí a más chicas turcas que vivían en el mismo piso que yo con las cuales conocí a la Turquía profunda incluso a la fundamentalista, y sobre todo conocí a un africano de Tanzania con el cual filosofábamos largas horas en su cuarto de soltero en el campus, el companhero perfecto para hacerse viejo. Y otros angelitos lindos se atravesaron en ese momento en mi vida, donde me pude refugiar y con los cuales pasé momentos inolvidables. Pero el moreno de Tanzania me ayudó muchísimo, me trataba como su reina, me impactaba con su labia y forma de pensar. Me encantas, Malima, mi chocolate man,ahora en Boston haciendo doctorado.
Las heridas curaban poco a poco pero en realidad me di cuenta que no se curaban sino nunca las intente sanar de tanta actividad y variedad en Turquía, y porque la verdad me sentía muy bien acogida con las nuevas amistades y la cantidad de actividades. Después de un mes, el animal-alemán me escribió diciendo que pensaba en mí, que tenía un ojo sonriente y otro lloroso acordandose de nosotros. Al mismo tiempo le fue a llorar a una amiga mía, contándole que ya no estábamos.
Al volver a Alemania, dos amigos me fueron a recoger y lo 1ro que me preguntó mi amiga, testigo de todos, pero de tooooooooodoooss mis surtidos de historias y embarres amorosos, y cómo estás con lo de él, ya se te pasó mas o menos?
- Claro, cómo crees! Le mentí
- Ah ya, que bueno porque está con la ex de mi enamorado, o sea con la ex de su mejor amigo y ya hace un mes. Así que más vale que ya no pase nada con él.
Todo mi ser se rompió por pedazos por dentro, me sentía de nuevo como una hormiguita a la cual poco a poco los ninhos malvados le sacan las patitas cuando aún está viva. Me estaban quemando con la lupita. Que fuerte! Me quedé muy consternada e intenté no demostrar mucho. Al llegar a casa había una fiestita de bienvenida que pronto me hizo olvidar aunque sea por unas horas el mal sabor de la noticia. De comida: Cerdo, chancho, puerco a la parrilla, después de casi 5 meses sin probar al porcino, ya no lo comía más. Además tenía un nuevo flatmate, mitad turco mitad alemán,pero esa es otra historia...
Al día sgte lo vi para recoger mis cosas de su depa y como si no hubiera pasado nada, que bien que te ves, has bajado de peso, estás más negra que nunca! qué linda!!
Ya hue... al grano. Me dio mis cosas y al final lo abracé y le dije que no se preocupe, él no sabía que hacer sólo me soltó rapidito y se paró de su cama, teniendo miedo que terminemos ahí, en donde nunca más tendrá tan buenas noches o manhanas como conmigo.
Hace un par de meses me enteré que fue de ti y tu relación y sobre toda de tu orientación sexual. Si hubieras aceptado desde un principio que eras bisexual, tal vez tu vida no sería tan miserable pero con lo tradicionalista que es tu familia, no se puede hacer nada.
Leb wohl, animal-alemán, adiós que te vaya bien, you will remember me, tú me recordarás...
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