Compartir este blog:

| Más

martes, 25 de agosto de 2009

Saliendo con un animal... alemán II

- Vas a salir el sábado?
- Creo que voy a estar en la casa de mis papás, por?
- Ah, entonces me puedes recoger en la casa de mi amiga. Anda, di que sí!
- Dónde vive?
- Aquicito no más, a 50 min. de tu casa. Pero si no puedes, igual me quedo a dormir en su casa, ah.
- Ya pues, te recojo.
Un YEEEEEEE acompanhado de una lluvia de besos siguió después de su afirmativa.



El sábado llegó y la fiesta alemana ya había empezado a las 8pm. Como a las 12 los últimos invitados ya se estaban yendo y Èl ya estaba en camino para recogerme. Me llamó al celular para decirme que no encontraba la dirección. A la media hora volvió a llamar y se le escuchaba molestísimo. Se lo pasé a mi amiga para que ella le explicara dónde era y yo seguía conversando con mis companheros de la universidad. Ese día sí que me reí mucho.

A los 5 min. suena mi cel de nuevo. ÈL ya había llegado y me esperaba en la puerta. La mamá de mi amiga le ofreció entrar y tomar algo... y yo estaba contentísima de que ÈL me haya ido a recoger. Cuando le regalé una sonrisa sus ojos ardían de la furia. Entonces pensé que ya no eran momentos de mimos y quecos y que la fiesta, mi fiesta, se había acabado.
Al montarme al carro comenzó mi calvario:

He estado manejando casi hora y media para venir a recogerte! Mejor te hubieras quedado a dormir ahí.

- Pero yo te pregunté y tú viste la dirección. Le dije muy confundida por su reacción.


He manejado más que para ir donde mi hermana que ya es otro distrito federal. Sabes lo caro que es esto? Sabes cuánto sale tu caprichito? He gastado casi todo el tanque.

(... pero su el tanque lo llena tu mamá!!!)

Ahora tengo que ir a llenar de nuevo.

... continúa
.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario