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miércoles, 6 de octubre de 2010

Vendo inocencia!

- Aló? (es la manera en la que contesto cuando no conozco el número que aparece en la pantalla de mi celular)
- Sí, hola, te habla Abdel Al...
- Quiééen??
- Alyawardi Al... Abdel
- Ahhhhhhh, Abdel!! cómo estás hace años que no sé nada de tí.


Hace como 6 años que estudiamos en el mismo centro de idiomas el alemán. Fue mi primer amigo, cuando aún no sabía nada del Islám ni de la cultura marroquí u oriental. Cuando mi alemán daba más que pena pero es chistoso porque con la gente del instituto de idiomas siempre nos entendiamos, todos hablabamos mal pero sí se podía. Al principio todos soltando inglés pero conforme se fue pasando el timepo y mientras más se plantaba el alemán en nuestro día a día se nos iba evaporando el inglés.

Abdel fue la primera persona que visité - es más, me autoinvité a su casa - cuando no tenía nada que hacer los domingos, habiendo podido ir a misa, caminar sin rumbo o algo así pero era la necesidad de estar con más gente. Su departamento era horrible, en serio, húmedo, con un baño para 7 personas el cual estaba en toda época del año friísimo y mucho más en invierno. La gente hasta lo usaba de cocina y habían platos, ollas pestilentes y hasta putrefactas. Todo esto olía medio mal en todo el sentido de la palabra. Ese fue nuestro primer encuentro y luego hubieron más hasta que la relación amistosa se cortó y hasta que recibí esa llamada rara.

- Entonces,nos vemos el viernes?
Me dijo Abdel con su acento moro afrancesado.
- Ya pues!

- LLegas 7 minutos tarde! Qué tal? Me dijo con una mirada de alegría.

Sugerí ir al cafecito que está por un parque y en el camino hacia allá me empezó a abrazar. Ese caminito se me hizo extremadamente largo pero quien me manda pues, para inocentes llámenme a mí. EL bendito café estaba cerrado, increíble, genial. Dimos media vuelta y volvimos al centro donde tomamos un cafecito amenamente, sin duda alguna, él pagó, él contándome de su hijito y de su esposa, que pasa más tiempo en Francia que en Alemania.

- Y cómo la conociste?

Èl visiblemente incómodo ante mi pregunta intento pasar desapercibido con un "es una historia un poco complicada".

... y yo pensé, fue matrimonio arreglado, seguro que tus papas y los de ella quedaron para que los dos se casen.

- Es la prima de la esposa de mi hermano que vive allá en Francia, me la presentaron y nos casamos. Ya llevamos casi 2 años juntos.
Su hijo también tiene 2 primaveras vividas.

Pues me alegro por ti, amigo mio, que hayas encontrado a una compañera. Luego me contó que se nacionalizó francés y que quiere abrir un negocio en Marruecos. Después de ponernos al día con todos nuestros sueños por realizar, insistió en dar un paseito por el parque y me dije, claro por qué no, es mi amigo.

Obviamente que es muy fuera de lugar que él, como musulmán casado quiera pasear con UNA practicamente CUALQUIERA, dentro de sus esquemas, a solas. Y da la casaulidad que esta ciudad divina estallena de esos ejemplares sureños. Seguimos conversando y sorpesa! Me volvió a abrazar, y en una de esas hasta más fuerte.

- Por qué te vas? Mira, hay que ponernos ahí.

Pensé, esa es sólo mi idea. Cómomi amigo, casi 15 años mayor que yo, al cual lo veo como una persona muy especial, va a querer verme la cara de esta manera? No, estoy alucinando.

Nos paramos como en una especie de mirador y me empezó a tocar el cabello. Una señal que me repitía en mi mente de pollo inocente, mierda, que imbécil que eres.
El cabello es tabú, es muy personal, no m puedes tocar el cabello, qué te pasa, yo he visto a tu esposa y usa el velo. Acto seguido me estampó un beso en la mejilla.

- Bueno, ya me voy, ya estuvo, no te pases de chistoso.
- Pero tú me dijiste que tenías tiempo hoy! Además, qué te pasa! O acaso tienes novio?
- Sí, claro que sí, desde hace 6 meses.
- Y de dónde es?
No soy tan buena para mentir pero lo primero que se me ocurrió fue Italia; sí, es italiano.
- Y dónde está?
(en la con...,pensé en decirle)
- Está por ahora en su país.
- Ah entonces puedes casarte con él y ya te puedes quedar para siempre en Alemania, es más sencillo que la nacionalización. Ves?

Sentía cómo empezaba a acalorarme, a ponerme de mal humor porque odio que me digan que para nacionalizarme tengo que casarme. Que para realizarme, tengo que emparejarme.

No le respondí pero aceleré mi paso y él se avergonzó todo el camino de vuelta.

Sí claro,hoy tengo tiempo para encontrarme contigo pero
qué tiempo voy a tener! qué, para que me lleves a tu casa?

Eso me pasa por, como diríamos en Perú, COJUDA.

Para amenizar un poco la nota, esta canción muy "guay", de un cantante muy conocido allá por el Maghreb.

4 comentarios:

  1. il tuo ragazzo è don benito mussolini
    =) cuidate mi rosita, ya nos volveremos a ver....
    un beso y animos... que tu puedes!

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  2. Oye, el chico sole te toco el cabello y te beso la mejilla!!!!.
    Ya "pe" no seas tan mala, lo dejaste mojado al tio.

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